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domingo, 3 de mayo de 2009

Gatos en la tercera edad

Gatos en la tercera edad

Un gato puede vivir hasta los 22 años. Eso sí, siempre y cuando tenga los cuidados de casa necesarios, cuente con un control periódico y no desarrolle enfermedades propias de la vejez.

La médico veterinaria, Marcela Valenzuela, directora de un centro felino, comenta que no hay síntomas específicos que den cuenta de la vejez en los gatos, salvo la baja de peso, el tomar más agua de lo acostumbrado, orinar con mayor frecuencia, y que se vuelvan menos activos. Esto último, debido a que la musculatura tiende a atrofiarse y perder tono, por lo cual se reduce la agilidad y movilidad de los gatos. En consecuencia, de manera paulatina puede producirse una rigidez de las articulaciones.

"En los perros, el proceso de envejecimiento es mucho más claro, pero en lo gatos sí hay enfermedades asociadas a la edad avanzada, tal como insuficiencia renal crónica, hipertiroidismo, distintos tipos de cáncer y enfermedades metabólicas, como hipertensión o diabetes", precisa la especialista, quien agrega que el envejecimiento es un proceso dinámico que, además, afecta a todos los tejidos, órganos y sistemas.

Lo importante es saber que a partir de los ocho años, el gato debería someterse a un control sano dos veces al año, para así realizarle chequeos clínicos y exámenes básicos, a fin de ver funcionalidad hepática, renal y, además, medir hormonas tiroídeas.

"A través del examen clínico se puede detectar si hay alguna cardiopatía o bien un tumor. Por eso, el chequeo periódico es fundamental si se quiere asegurar la calidad de vida del gato", explica la especialista.

Los problemas en la boca son frecuentes debido al cúmulo de sarro e infecciones de las piezas dentales lo cual disminuye el apetito. A esto se suma la disminución del sentido del olfato y del sabor.

Cuidados preventivos

El sistema inmunitario o defensivo de los gatos también se ve afectado por el envejecimiento, disminuyendo su capacidad para defenderse de ciertas infecciones o enfermedades, con lo cual los gatos viejos son más susceptibles a sufrir ciertos tipos de infecciones y enfermedades.

A modo de cuidado preventivo, se aconseja seguir con las revacunaciones con la frecuencia habitual, exceptuando el caso que el gato sufra alguna enfermedad en la cual la vacunación pueda ser perjudicial. Es especialmente importante continuar con las desparasitaciones internas y externas en los gatos viejos .

En cuanto a la nutrición en la tercera edad, la cantidad de proteínas de la dieta puede restringirse ligeramente, ya que los animales viejos no necesitan tanta proteína y las grasas deben reducirse también para evitar problemas de sobrepeso.

En algunas enfermedades el veterinario prescribirá dietas con fórmulas específicas para cada una de ellas, especialmente en enfermedades renales, digestivas y hepáticas.

A modo de recomendación general, la doctora Marcela Valenzuela sugiere disminuir el estrés al mínimo. Esto significa que el gato esté dentro de la casa para disminuir las posibilidades de peleas y agresión en general.

"Los dueños deben saber que un gato bien cuidado puede optar a una calidad de vida, a pesar de sus años", concluye la médico veterianario.

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