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viernes, 11 de diciembre de 2009

Atención - Por favor lea este Mensaje

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Manual para Llevarse Un Gato a la Casa

Manual para llevarse un gato a la casa

La mayoría de los gatos no se compra, lo que obliga a cumplir con ciertos cuidados clave.

Por María Paz Carvajal

En Chile, a diferencia de lo que ocurre con los perros, son raros los casos de gatos que son comprados en tiendas de mascotas o traídos del extranjero. Aquí, los felinos todavía se regalan o se recogen de la calle. Noble acción, pero que exige adicionalmente una conducta de tenencia responsable, entregando todos los cuidados básicos que requiere un animal. Por eso, si resulta el "cuchito, cuchito" y el gato finalmente se deja adoptar, lo primero que hay que hacer -antes de hacerlo compartir con niños u otras mascotas de la casa- es llevarlo a la consulta veterinaria."Los gatos de la calle generalmente son portadores o están cursando alguna enfermedad viral respiratoria. Y si es regalado, no hay que olvidar que las condiciones sanitarias de la madre son desconocidas", explica la médico veterinario de la Clínica Veterinaria Alemana, doctora Angélica Araya. El profesional determinará el estado general de salud, además de poder descartar mediante exámenes si el gato ha contraído leucemia viral felina, un problema de salud bastante prevalente en la población chilena de gatos y que afecta las defensas del animal. También se indicarán las vacunas a su debido tiempo: la triple felina (a los 3 y 4 meses) y la antirrábica (a los 6 meses y de por vida una vez al año). La esterilización, en tanto, se sugiere entre los 5 y 6 meses.

Por pequeño que sea, el gatito debe ser de inmediato desparasitado. La desparasitación interna se realiza con gotitas a partir de los 15 días de vida, mientras que la externa también es segura en la medida en que se utilice un producto que no sea riesgoso para el animal.Aunque cada vez menos, la gente tiende a atraer gatitos con leche. Con buenas fórmulas de alimento para gatos pequeños se hace innecesario, comenta la doctora Araya, "pero si los dueños le quieren dar, la proporción debe ser mitad agua, mitad leche (aunque sea descremada)", para evitar diarreas. Si viene de la calle, puede que en un comienzo no le agraden los pellets, por lo que se sugiere al principio mezclárselos con algún alimento enlatado, para hacer la transición.

A diferencia de los perros, los gatos no demoran mucho en adquirir hábitos higiénicos en casa. Generalmente basta con mostrarle de un principio su caja con arena (de 8 o 10 cm de alto máximo), la cual debería estar alejada al menos un metro de los recipientes de agua y comida.

Tampoco hay que descuidar la parte social. "Cuando están en la calle, los gatos pequeños son muy tímidos y su sociabilización entonces es muy importante. Tienen hasta los tres meses para sociabilizarse y, para lograr que un gato sea dócil, es importante que en esta etapa se le acicale, se le haga cariño, que permita que le abran la boca, que le limpien las orejas, etc".Los gatos pequeños no tienden a escapar como los adultos (que ya están más acostumbrados a su libertad); así y todo, asegúrese cerrando en un comienzo puertas y ventanas.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El Persa No Es Un Gato Como los demás



El persa no es un gato como los demás

Es como tener un peluche en casa, que si bien requiere ciertos cuidados, es muy cariñoso.


Por María Paz Carvajal


De a poco van apareciendo los gatos de raza en Chile, entre las cuales los persas sin duda llevan la delantera. Conocido popularmente como el "tigre del sofá" o el "gato alfombra", el persa -el mismo que se robó la pantalla en la película "Stuart Little"- es ese gato de contextura robusta, cabeza grande, ojos redondos, cola corta y pelo largo. Hay de muchos colores, pero si existe algo que los caracteriza aún más es su temperamento. "Es muy tranquilo, amistoso y regalón.


Necesita del cariño del dueño. Ideal para una vida en departamento, no echa de menos salir al exterior y se lleva bien con los niños", explica la médico veterinaria del Centro de Referencia Médico Felina Moggie Cat's, doctora María Paz Iturriaga.


Cuidados especiales


De hecho, si bien es juguetón -agrega-, siempre va a preferir estar echado. Además, también tienen a favor el ser bastante menos gritones que otros gatos, lo que se agradece cuando las hembras están en celo. Hay que tener presente, eso sí, que existen algunas enfermedades más frecuentes en los persas.


Por la anatomía de su nariz, que es corta (braquicefálicos), es común la obstrucción del conducto nasolagrimal, lo que los lleva a lagrimear mucho.Otro mal es la enfermedad del riñón poliquístico (PKD), que es hereditaria y que implica que el gato nace con quistes en estos órganos. Con los años, estos quistes pueden ir cundiendo o creciendo en tamaño."La principal complicación de quien lo padece es que llegada la adultez (a los 7 u 8 años) desarrolla insuficiencia renal. Por eso se aconseja que todos los gatos persas, a los 8 meses de vida, se les haga una ecografía renal, para evitar que se cruce y para retardar la progresión del cuadro", dice la profesional.


Se estima que afecta a casi el 40% de esa población.También son propensos a tener clamidiasis (producida por una bacteria intracelular que produce conjuntivitis).Asimismo, hay que considerar que como tienen una mascada diferente a otros gatos, se sugiere comprarles pellets que están especialmente fabricados para persas.Y por supuesto, no olvidarse de su acicalamiento.


Desde pequeños deben acostumbrarse al cepillado diario y al baño entre dos veces por semana a una vez al mes. Esto no sólo evitará que ande dejando una excesiva cantidad de pelo por todos lados, sino que el gato, al lamerse, no se trague los que están sueltos y no genere así bolas de pelo en el estómago.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Cómo dar la educación adecuada a los Gatos

Cómo dar la educación adecuada a los felinos

Logrando que sea dócil, que no rasguñe muebles ni salga a callejear, el felino también puede ser el mejor amigo del hombre.

Por María Paz Carvajal

Los felinos también pueden llegar a ser los mejores amigos del hombre. Sólo basta darles algunos cuidados básicos y una adecuada educación. Aquí, la médico veterinario especialista en medicina felina y docente de la Universidad Mayor, Lina Sanz, da algunas pautas.

Para que no sea arisco: Adquirir el animal donde haya existido un manejo adecuado de la madre. A diferencia de otras especies, el gato empieza a sociabilizarse antes de nacido, por eso para tener un gato simpático y afectuoso, que no rasguñe ni sea asustadizo, la gata preñada debe ser acariciada en el vientre (10 a 20 minutos, 4 veces al día). Además, el gatito recién nacido debe compartir con seres humanos y ojalá con otras especies.

Para que se adapte a los cambios: Un gato al que en sus dos primeros meses se le saca de paseo en su jaula de transporte, se le baña, manipula o se le lleva al veterinario, no se estresará con esas situaciones en la adultez.

Para evitar el callejeo: La recomendación internacional dice que es ideal esterilizar a hembras y machos entre los 2 y 3 meses de vida. Así se evita el hábito del callejeo y algunos juegos bruscos que el animal suele aprender en su quehacer social. Además, a raíz de esta cirugía se acaban los celos en las hembras, así como el fuerte olor de orina relacionado con las hormonas sexuales, muy característico en machos.

Para que no arañe los muebles: Afilar sus uñas es algo normal de la especie. Desde que el gato llega a casa, hay que tenerle juegos especiales (columnas de sisal, cordel o cubrepiso), a los cuales hay que adicionarles hierba gatera para atraer su interés. Apenas intente arañar un mueble, llevarlo a su rascador. Si ya no lo educó, se suma al corte habitual de uñas el uso de fundas cobertoras que duran un mes; el gato sigue con su actitud, pero sin dañar. También existen cirugías para impedir que el felino saque sus uñas, pero muchos lo consideran una medida severa.

Para que no bote todo a su paso: Los gatitos pueden ser muy desordenados. Si queda solo, se sugiere dejarlo en una pieza donde no haya cosas de valor y con juguetes (nunca con ovillos de lana porque se lo puede tragar). Si el dueño lo pilla haciendo un destrozo o desorden, se le puede dar un suave golpecito en la nariz (hasta los 4 meses de vida, porque así lo hace la gata madre); en los más grandes se les puede lanzar agua con jeringa, pero sin que él note de dónde vino.

Para que no dañe los maceteros: Los botarán y sacarán las plantas sólo si quiere ocupar esa tierra como baño. Por eso hay que tenerles su caja de arena de paredes altas y mostrársela a su llegada. En paralelo, se sugiere al comienzo cubrir las macetas con un papel sonoro (celofán o de aluminio); el ruido lo alejará.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Yo con Mi Amado Gato Federico


Necesitamos tu Ayuda



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- Sector Mapocho

- Monumento s prat

- Secot de Portugal, antes de Llegar a la Posta Central

- Y En la Plaza de armas los Perritos no tienen Comida

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Los gatos hablan con el cuerpo

Los gatos hablan con el cuerpo

Enojo, atención, confianza y gratitud son algunas de las emociones que expresan los felinos con posturas y gestos. El hecho de ser territoriales convierte a los gatos en animales menos sociables que los perros. Sin embargo, hay ciertos gestos y posturas felinas que pueden indicar sentimientos tan diferentes como enojo, interés y relajo.Según la veterinaria Daniela Navarrete Talloni, el movimiento de cola es uno de los aspectos más determinantes del estado anímico. "Puede indicar enojo o interés en jugar. Si la mueve en forma violenta -como látigo-, es señal de malestar. Si lo hace en forma constante y zigzagueante, es signo de ganas de jugar".

Los bigotes son otra zona del cuerpo que se modifica cuando el gato está interesado frente a algún objeto o juego. "Los despliegan como un abanico hacia adelante y quedan con una cara parecida a la de una foca", dice la veterinaria Daniela Navarrete.Pero también es importante conocer ciertos gestos que avisan de un posible ataque, como la postura de las orejas.

La veterinaria explica que cuando éstas están hacia atrás es clara postura de ataque. "Es lo que hacen antes de defenderse; si mueve sus orejas en este sentido, hay que alejarse inmediatamente de su lado".Además, hay otras señales clásicas de los felinos que las personas suelen interpretan correctamente, como el ronroneo. "Efectivamente indica que el gatito está cómodo y relajado. Pero hay casos en que ronronean cuando están enfermos, así que hay que prestar especial atención si hacen ruido y dejan de comer, por ejemplo".

Otros indicadores de que el gato está feliz son el encorvamiento mientras se les está haciendo cariño. "Lo hacen como una forma de buscar la mano y pedir que los acaricien con más presión".Ahora, si duerme de espalda, significa que se siente seguro y cuidado junto a sus amos. "Si lo hace, es sólo con los dueños y cuando se siente absolutamente confiado".Daniela Navarrete agrega que, aunque puede resultar desagradable, las "ofrendas" de ratones y pájaros cazados que los felinos suelen dejar a los pies de sus amos "son su forma de expresar gratitud y justificar su presencia en la casa". Por eso, aconseja ser pacientes y no castigarlos, ya que "están cumpliendo su función de gatos".